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domingo, 30 de noviembre de 2008

Análisis Partida Emmanuel Ponce 0-1 Juan Pablo Pytel (2° Selectivo Fecha 9)

Partida Emmanuel Ponce 0-1 Juan Pablo Pytel

Novena y última ronda del Segundo Selectivo, jugada el 25 de Setiembre de 2008. Defensa Siciliana. Vte. Nimzowich.


Introducción y Síntesis

Era el final. Los enfrentamientos se presentaban fascinantes. Goroz / Saad, Milesi / Fabián Fontanella, Alvarez / Marinozzi, y Ponce / Pytel. Cada maestro tenía ante sí una durísima prueba, por que quien tenía enfrente querría ganarle, aunque sin posibilidades para la clasificación al gran Candidatura. Menos en un caso, el enfrentamiento en la partida que hoy nos ocupa. Juan Pablo Pytel es un consumado ajedrecista, fue campeón de la ciudad en 1999 con sólo 17 años, hoy es uno de los más fuertes de todas las épocas. Su regreso al Ajedrez de competencia después de 8 años, lo trajo más seguro, netamente posicional, con un juego técnico que dejó de lado la táctica, parte integral de su estilo de aquellos años de adolescencia. Parte de su estilo cambió, al menos en este torneo primó la seguridad y fue contundentemente tenaz cuando se defendió. Este juego le permitió alcanzar 5,0 puntos antes de esta partida, y aunque con 4 empates, ya estaba clasificado para el gran Candidatura. Emmanuel Ponce, con 3,5, eligió no auto presionarse y jugar una buena partida. En el comienzo del torneo había dicho que el mismo sería una gran oportunidad para jugar con ajedrecistas experimentados. Y no sólo el tendría que ganarle a Juan Pablo para clasificar, sino esperar que pierda Esteban Saad. Así, cuando el encuentro arrancó, Juan Pablo ya clasificado, trataría de imponer “los títulos”, y Emmanuel, con pocas posibilidades, trataría, al máximo, de explotarlas a todas.

Emmanuel jugó mejor la apertura con las blancas, rápido jugó, desarrolló sus piezas con dinamismo, y maniobró bien en el centro del tablero. Sus piezas se ubicaron estratégicamente al ataque, y por esa razón, eligió enrocarse largo, con el fin de atacar el enroque corto de las negras. A Juan Pablo le costó tiempo y esfuerzo afirmarse con las piezas negras, la partida vino a confirmar lo que ya le había pasado durante todo el torneo. Fue hábil eso sí, y complicó en las posiciones centrales, y esta partida vuelve a hacerlo visible, volvió a complicar en el centro hasta quedar con un equilibrio dinámico, con las piezas apuntando al enroque blanco en el flanco de la dama, mientras Emmanuel construía su propio ataque en el ala contraria. Toda la partida fue complicada, y las chances fueron mutuas. Sin embargo, quien tuvo que pensar más desde un principio fue Juan Pablo, y el reloj de éste lo condenó a hacer más de 20 jugadas en 10 minutos, en una posición no sin pocos riesgos. Emmanuel demostró una buena preparación en las aperturas, y en los problemas generales del medio juego, fallando en algunos temas técnicos del medio juego, y sobre todo, en el final.
En medio de la partida, como decíamos, en paridad dinámica, levemente mejor, y con muchísimo más tiempo en el reloj, un rival tenso y un reloj consumido, todas las partidas había finalizado. Eduardo Álvarez no se presentó a jugar, y así no supo darle emoción al final del torneo, dejando que el Campeón (de Villa Constitución, Néstor Marinozzi) se alce con el triunfo inobjetable del fuertísimo e histórico Selectivo. Esteban Saad ganó relativamente fácil, Elías Goroz se colgó un caballo que había olvidado en el flaco de la dama, y Fabián Fontanella, ante la imposibilidad de alcanzar al campeón, ofreció el empate, en una posición levemente mejor del simplificado medio juego, a Alejandro Milesi. Por lo que la partida que nos ocupa, se convirtió en el centro de atención de todos los concurrentes a la ronda final. La tensión que ambos jugadores plantearon desde el comienzo en una aguda partida con enroques opuestos, se ponía más tensa aún, los 15 movimientos anteriores al control de tiempo (jugada 40), eran hechos por Juan Pablo a la velocidad del rayo, y sólo un error, en el que, involuntariamente, producto de la desmesurada aceleración, disminuye la tensión al cambiar 2 piezas menores por torre y peón, lo deja casi perdido. La seguridad del maestro hizo pensar a Emmanuel, y dudar de sus propias decisiones, lo que hizo, y todo esto antes de la fatídica jugada 40, difícil el razonamiento, y no jugó lo mejor, y finalmente se equivocó antes del finish, así emparejó el juego, concediendo la posibilidad de que todo vuelva a comenzar después del control. El final siguió siendo sólo un poco mejor para el novel jugador, aunque de difícil concreción técnica, más aún, por que la disparidad material es un recurso maestro del joven ex campeón de Villa. Luego de 4:30 horas, Emmanuel, con caballo y peón por torre, pero con 2 peones libres y unidos en el flanco de dama, contra un peón libre pero aislado y bloqueado en la columna dama, comete, finalmente, el terrible y temido error, cuando una partida se prolonga más de 3 o 4 horas, se olvida el equino blanco, que había recorrido el continental tablero de una manera titánica, buscando con sus saltos, coronar un peón en el flanco de la dama.

Ni el primer error antes del finish, ni el cometido por el extremo cansancio, desmerecen esta partida, jugada con la garra de dos jóvenes, el maestro que logra una mentada y exitosa vuelta a los trebejos, y el novicio que fue, indudablemente, la gran y satisfactoria sorpresa del torneo. De esta manera, todo se termina de acomodar según “los papeles”, la “lógica”, lo esperable según la estadística previa; pero quien sólo dé importancia a la tabla de posiciones, se pierde lo más rico, la verdadera lucha y el arte de cada jugada en enfrentamientos memorables, producidos en un muy particular Selectivo, por la calidad de los participantes y de los encuentros, parte y resultado de un proceso más amplio de trabajo institucional serio y sostenido.

Fabián Fontanella


La Partida

1. e4, c5 Sin ningún lugar a dudas, la Defensa Siciliana, es la apertura preferida para contestar a e4, cuando se pretende luchar con posibilidades mutuas desde las primeras jugadas.
2. Cf3, Cf6 Una variación a los planteos clásicos. Se la conoce como Vte. Nimzowich, cultivada entre nosotros, por el maestro Juan Pablo Pytel, esta jugada da inicio a un juego posicional desde una estrategia central, muchas veces, con una estructura de peones muy similar a las de la Defensa Francesa.
3. Cc3, e6
4. d4, d5
5. Ag5, … No es la única jugada posible, pero si la que plantea a las negras los primeros problemas de la apertura, pretende que las negras decidan cual será su estrategia central.
5. …, cxd4

6. Dxd4, Ae7
7. 0-0-0, Cc6
8. Ab5, 0-0 Las posiciones quedaron definidas, ambos contendientes seguirán jugando por el centro del tablero, pero con un Rey en cada flanco, lo que significa que, la lucha posicional que se entablará promete variaciones de dinamismo táctico en procura de la iniciativa, para acceder luego, a la fortaleza real enemiga.
9. Axc6, bxc6
10. exd5, cxd5 El maestro expresó después de la partida, que con la columna “c” abierta, ya se sentía mejor. Quizá, efectivamente lo esté, de hecho ahora trata de demostrarlo, es por lo mismo que su reloj empieza a caminar más rápido que el de su rival. Era posible para las blancas: (10. e5, Cd7 11. Axe7, Dxe7 12. h4,
… Con intención de coordinar la Dama, el Caballo, y la Torre sobre el 0-0 negro)
11. Ce5, Ab7
12. h4, Dc7
13. Th3, Tfc8
14. g4, a5 Y lo que hace sólo unas jugadas atrás era un planteo de ataque, ahora es un ataque real de ambos bandos, con peones y piezas, sobre ambos monarcas.
15. Af4, … Se podría haber considerado: (15. h5, con la amenaza posicional de h6, y con idea de f4 y g5 contra el cantón de h6, si es que se produce para frenar la idea de las blancas)
15. …, Ac5
16. Dd2, d4 Aquí se dá un nuevo momento de tensión. Las negras entregan el osado peón dama para abrir diagonales y crear casillas para sus piezas menores. Todo en el marco de una larga reflexión del maestro que, luego de esta jugada, cuenta con 20 minutos en su reloj para las 24 movidas siguientes!
17. Cb5, Db6
18. a4, Ae4
19. Cc4, Dc6
20. b3, … La serie de jugadas de caballos y peones, que se hacen dueños de importantes casillas en el flanco de la dama, merecen un signo de admiración, también por la seguridad con que fueron hechas, en un río que comienza a ser revuelto por el maestro.
20. …, Dd5
21. Cc7, Ab4
22. Cxd5, Axd2+
23. Txd2, Cxd5
24. Ae5!, … Una jugada lógica, que viene a culminar, con la cosecha de un peón, el excelente juego posicional de las blancas, y que pone al maestro en una difícil situación, peón de menos, sin compensación inmediata por el material, y poquísimo tiempo, apenas el necesario como para mover la piezas, sin apenas poder pensar.
24. …, Cb4
25. Axd4, Cxc2 El maestro, preso del vértigo, sucumbe ante la necesidad de tener que mover. Podía conservar la presión sobre c2, mejorando la posición de su Ta8
26. Txc2, Axc2
27. Rxc2, Tc6
28. Tc3, f6
29. f4, Td8
30. Ab6, Td5
31. Td3, Rf7 Ambos contendientes fueron, en estas últimas movidas, situando las piezas en sus mejores casillas
32. Rd2, Rg6 Estas jugadas sólo pretenden llegar al, pedido a gritos, control de tiempo
33. h5+, Rf7
34. Txd5, … Y ahora es Emmanuel el que no resiste la presión y afloja, ante la precisión e inquebrantable dureza del maestro.
34. …, exd5
35. Cxa5, Txb6 Y el material vuelve a estar equilibrado, la delgada línea de la igualdad que caracterizó la partida desde su principio, vuelve a ser lograda. Es difícil comprender el momento sicológico de ambos jugadores en estas instancias, influidos por el cansancio de las casi 4 horas de juego, y mediados por los instructivos errores cometidos.
36. Rd3, Re6
37. Re3, Ta6
38. b4, Tb6
39. Cb3, Tb8 Las últimas jugadas “instantáneas” de la partida
40. Cd4+, Rd7
41. b5, g6 Después de tantas jugadas hechas en apuro de tiempo, hay otra media hora para pensar. Y con la calma, a veces, sobreviene el ocaso …
42. h6, Rd6
43. Cc6, Tc8
44. a5, … Era: (44. Rd4!)
44. …, Rc5 y la fatal:
45. b6, … cargada de cansancio, de emociones encontradas en toda la partida, de capitalizaciones y pérdidas, de jugar con la iniciativa, pero contra un hiper sólido maestro, que supo endurecer las posiciones y pasar al contra ataque toda vez que pudo.

Es de hacer notar que 1:30 horas para las primeras 40 jugadas, resultó ser poco tiempo para la reflexión, al menos para éste torneo, lo que por otro lado, la agregó emoción al sui generis Segundo Selectivo.

Fabián Fontanella

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